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ENTREVISTA EXCLUSIVA CELIÁPOLIS - DR. EDUARDO CUETO RÚA

"La obesidad es el mayor riesgo para un celíaco hoy"

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Lo advirtió el especialista Eduardo Cueto Rúa: “Ahora el celíaco tiene como todos, los riesgos de la obesidad, por el volumen demencial de harinas premezclas que se consumen.”

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Recordó que la enfermedad celíaca es una intolerancia alimentaria común, pero el médico considera que “se magnifica porque esa intolerancia es a un alimento con una gran carga simbólica y cultural que hasta se lo ha considerado divino, se lo llamaba el pan de Dios, el trigo, la avena, el centeno y la cebada”, más conocidos por la sigla TACC.

Asimismo, el especialista en gastroenterología, sostuvo en diálogo con CELIÁPOLIS que lo más difícil de afrontar para un celíaco recién diagnosticado son “las dos primeras semanas, de adaptación a los cambios alimentarios, ya que es el tiempo que necesita generalmente la persona para acostumbrarse a los nuevos hábitos. Comparó: “en 14 días uno se acostumbra a la viudez, al engaño, a dejar el cigarrillo, a una nueva ciudad, a un nuevo barrio, a un nuevo amigo y a una nueva dieta… de ahí el “plan 14 día de actimel”, para que se acostumbre a consumirlo”.

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En cuanto a la situación de mejoras en el tiempo en el diagnóstico, tratamiento y divulgación de la enfermedad y cómo tratarla el gastroenterólogo sostuvo que “Nuestro grupo tuvo el privilegio de ser el primero del mundo en demostrar que la celiaquía modifica los autoanticuerpos al desafío y con el cumplimiento o no de la dieta. Estos aplicados al diagnóstico fueron revolucionarios. Antes había que hacer análisis seriados de sangre y días de recolección de materia fecal… hoy es otra cosa”.

Diagnóstico diferenciado y precoz

Acerca de las posibilidades de confundir el diagnóstico de la celiaquía con otra enfermedad y acerca de los estudios que requiere para determinarla fehacientemente Cueto Rúa advirtió “En los chicos con las parasitosis en los grandes con la que se le ocurra. Hemos visto gente tratada 10 años como colon irritable que resultaron celíacas… pero debe sospecharse sistemáticamente en los chicos de baja talla comparativa y en las mujeres que tienen abortos… hay cosas que no tienen retorno”.

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Respecto a los tipos de presentación de la enfermedad el médico precisó “Hay cuadros clínicos ocultos y formas graves. Debería sospecharse en todas aquellas personas que tengan una diarrea de más de tres semanas. Yo propondría como escenario ideal para detección precoz la búsqueda en la población general a los 3 años (chiquito, antes de crecer) a los 13 (adolescente y antes del desarrollo) y a los 23 (antes de casarse). Simple 3, 13 y 23 y si hay fondos a los 33”.

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¿El celíaco es un enfermo o es alguien sano?

 Cueto Rúa expresó: “la enfermedad con todos sus síntomas y signos existe cuando uno come TACC sin saber que es celíaco, cuando se hace el diagnóstico desaparecen los síntomas y signos que constituían la enfermedad, es decir ahora con la dieta Sin TACC es una persona sana que sigue intolerante al TACC pero es sano”.

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El médico cuestiona el otorgamiento de ciertos subsidios a las personas con el trastorno, porque considera que “acá hemos visto que algunas personas absolutamente sanas vitales y deportistas, siguen sintiéndose enfermos crónicos, uno porque no la asumen y otros porque eso les da un beneficio económico. Se promueven o definen como enfermos crónicos incurables porque así recibirían dinero, no obstante, para mí son sanos, pero enfermos de codicia o egoísmo. Con esos fondos, considero que se podrían buscar por mes dos nuevos casos, es decir con lo que se le da una sola persona solo en un año, se podrían estudiar 24 niños de una escuela… en 10 años 240 niños, es decir casi toda la escuela.

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Alimento y medicina

La alimentación es un pilar fundamental para la salud, es por ello que el médico especializado en celiaquía enumeró y describió lo que un celíaco podría comer:

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VERDURAS de hoja tales como lechuga, acelga, berro, espinaca, rúcula, repollitos,  borrajas, diente de león, endivias, escarolas. También de tallos como cardos y espárragos, pencas o inflorecientes como el coliflor, brócolis y alcauciles. Pueden consumir nabos,  berenjenas, pepinos, apio, rabanitos, achicoria; tubérculos como batatas, todas las variedades de papas, zanahorias, mandiocas; legumbres, tales como  porotos en todas sus variedades, garbanzos, lentejas chauchas, arvejas, judías y otras de frutos como aceitunas berenjena, calabacines, champiñones, guisantes, habas, morillas, pepinos, paltas, también y vital para la ensalada criolla con cebolla, tomate, ajíes y morrones.

 

CARNES de todo tipo como vacuna (ternera, novillo, vaca o toro), porcina, ovina de todo tipo, de ciervo, jabalí, liebres, pollos, patos, gansos, perdices, faisanes y palomas (si se animan) de pescado como pejerrey, merluza, salmón, abadejo, besugo, caballa, dorado, anguilas, arenque, sardinas, truchas, anchoas, lenguados, salmonetes, atún y frutos del mar como camarones langostinos, langostas, gambas, almejas, berberechos, mejillones, calamares, pulpos, sepias centollas, ostras y vieiras.

 

FRUTAS NATURALES es muy importante por ser la fuente natural de oligoelementos vitaminas y minerales y además comiendo frutas naturales evita las caries. Coma manzanas, bananas, mandarinas, naranjas, pomelos, uvas, ciruelas, duraznos, mangos guindas, cerezas, frutillas melones, sandias, dátiles, ananás.

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El celíaco puede también comer FRUTOS SECOS o semillas oleaginosas como nueces, almendras, avellanas, piñones, coco, maníes, o aceitunas y FRUTAS SECAS tales como higos, pasas de ciruelas, dátiles.

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“También GRANOS energéticos como arroz banco o integral (este último es mejor) y choclo que fue el combustible de la América nativa. Para todo esto la naturaleza nos ha provisto de 32 poderosos dientes” enfatizó, Cueto Rúa.

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Remarcó: “Eviten azúcares, almidones, harinas premezclas ya que, aunque permitidas, son dañinas para la salud. Es una fuente desmesurada de azúcares no complejos que inducen a la obesidad y a la diabetes. También eviten los lácteos o reducirlos sensiblemente. Muy poco bueno han hecho estos últimos alimentos por la salud de la humanidad. El único alimento que se vende en las farmacias y que resulta vital (de vida o muerte) son los hidrolizados que debe tomar un recién nacido cuya madre no tiene leche y no soporta las fórmulas de leche de vaca parcialmente modificadas”.

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Destacó "IMPORTANTÍSIMO: Todos estos alimentos se consiguen en supermercados, almacenes de barrio, verdulerías, carnicerías, pescaderías algunas también en dietéticas" y recomendó: "NO LOS BUSQUE EN LAS FARMACIAS. Ahí van los que buscan prevenir una enfermedad, los que están enfermos, los que se sienten enfermos y lo que es peor, los que quieren ser enfermos… y USTED ES SANO, muy sano, si hace bien la dieta".

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¿QUÉ PREPARO?

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Cambios culturales y en la divulgación científica

“Hace 45 años un muchacho que concurrió al examen médico previo al ingreso a la conscripción, le dijo al médico militar ‘Dr. soy celiaco’, el médico lo miró unos segundos en silencio y luego le dijo ‘Pibe, celíacos, judíos, cristianos y mahometanos hacen todos la colimba’. Hace 45 años había médicos que no conocían la enfermedad celíaca… hoy la conoce la gente común y también los mozos, lo dueños y los cocineros de los restaurantes… falta muy poco para que haya de todo en todos lados” ilustró el galeno.

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En relación a las investigaciones científicas, Cueto Rúa señaló: “estamos conociendo la intimidad del proceso y su normalización con la dieta”.

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No obstante, advirtió que “En todo el mundo una enfermedad es un problema menos en Estados Unidos donde cualquier enfermedad es un buen negocio y ellos sueñan con medicarlos con un comprimido antes del desayuno, almuerzo, merienda y cena todos los días toda la vida… a 10 pesitos cada comprimido con 40 pesitos por día que son 14.600 pesos por año 146.000 en 10 años y un Toyota en 50 años… Si usted tiene 100 celíacos medicados y es dueño del laboratorio se ha comprado un barquito para pasear por el Mar Mediterráneo o el Caribe… pero eso, si hay que convencer al celíaco que es enfermo y que tiene que tomar un comprimido.”

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Abordaje y nueva mirada sobre la celiaquía

En su trayectoria como médico, Cueto Rúa diagnosticó e informó sobre la intolerancia al TACC a muchas familias, recordó que pensaba y aconsejaba cada vez que debía afrontarlo: “El concepto de celiaquía se construye con palabras y gestos y yo pensé toda mi vida cuando era joven médico y padre que esa niña o ese niño que atendía podía ser en el tiempo mi nuera o mi yerno y le pedía a la madre que no lo criara como un enfermo, que cuidara las palabras y los gestos… yo también cuidaba mis palabras y mis gestos al recibirlos”.

 

Finalmente, el galeno compartió una reflexión en cuanto a su experiencia como médico especialista, testigo de los beneficios y desafíos de su vínculo con pacientes celíacos:

“Es muy simple, la celiaquía es la única enfermedad que yo elegiría,

si tuviera que tener necesariamente una enfermedad,

se cura comiendo cosas ricas y sin ningún remedio”.

Una vida dedicada a la celiaquía

El galeno fundó en el año 1978 el Club de Madre de Niños Celíacos que luego se tornó o fue la base de la Asociación Celíaca Argentina. Al recordarlo expresó "Nada se cambia llorando. Sumé a las madres al tratamiento. Hasta ese momento los médicos éramos los que decíamos que sí y que no se puede comer. Mis colegas, inicialmente, no lo entendieron, luego se dieron cuenta que, con la fuerza natural de las madres, que son como una fuerza de la naturaleza, se podía cambiar la historia y así fue”.

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También, Cueto Rúa es autor de un libro "Celiaquía Un modo de Ser" es un libro ameno, tierno, motivante, escrito con humor, emoción, con sentimientos y empatía.

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Entre sus antecedentes, podemos destacar:

  • Médico egresado de la Facultad de Ciencia Médicas de UNLP en Marzo de 1971.

  • Doctor en Medicina por Tesis aprobada en la  Facultad de Medicina de la UNLP en el año 1978.

  • Jefe de Servicio de Gastroenterología del Hospital de Niños de La Plata. "Sor María Ludovica".

Por concurso y oposición:

  • Profesor Adjunto de la Cátedra "A" de Pediatría de la Facultad de Medicina de la UNLP.

  • Profesor Director del Curso Post-Grado de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediatría de la Facultad de Ciencias Médicas  de la Universidad Nacional de la Plata.

  • Especialista Jerarquizado el Gastroenterología Infantil, título otorgado por el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires por antecedentes..

  • Especialista en Gastroenterología Infantil reconocido por la Sociedad Argentina de Pediatría.

  • Título otorgado por el Sociedad Argentina de Pediatría por antecedentes.

  • Fundador de la Asociación Celíaca Argentina.

  • Ex Secretario del Comité Nacional de Gastroenterología de la SAP.

  • Autor del libro. Celiaquía, un modo de ser. Ed Parábola.

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